Programa de flamencos
Programa Integral de Conservación del Flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber) en Yucatán, México.
Objetivo general:
Lograr una población estable del flamenco del Caribe para México, a través de acciones efectivas en el manejo y protección de sus hábitats críticos, bajo un proyecto de investigación y monitoreo permanente, que permita conocer sus movimientos espaciales y temporales dentro y fuera de la Península de Yucatán y apoyado en un sistemático trabajo de sensibilización comunitaria.
Antecedentes:
El flamenco del Caribe, (Phoenicopterus ruber) tiene una falsa apariencia de numeroso, se mueve en grandes bandos y su presencia está extendida en las costa de varios países de la región continental e insular del Caribe. Sin embargo actualmente puede considerarse reproductivamente muy vulnerable y a mediano plazo presumiblemente en peligro. Anida en colonias y depende del agua para completar partes de su ciclo de vida, se enfrenta a las amenazas de hábitats tan frágiles como los humedales, los cuales sufren cambios hidrológicos, degradación en las zonas costeras debido al desarrollo urbano trayendo consigo la fragmentación de sus áreas para reproducirse, abrevar, alimentarse y descansar. La concentración de contaminantes por mala disposición de los residuos sólidos y líquidos, les provoca enfermedades. Son además, causa de envenenamiento por plomo en las zonas utilizadas para la caza de patos, sufren lesiones y muerte por colisión con tendidos eléctricos y son afectados por los disturbios producidos por un turismo no siempre responsable.
Estas presiones humanas están presentes en todo el rango de distribución de la especie y tienden a acrecentarse ante la cruda realidad del calentamiento global, que trae consigo el aumento del nivel en las aguas someras de las que depende el flamenco, así como el incremento en número e intensidad de eventos como los huracanes, entre otros.
Allen 1956, refiere que numerosas bandadas de esta especie existían en Florida antes de 1900, hoy ya no se reproducen en los Estados Unidos. El ornitólogo Leopoldo Miranda Castro, sostuvo que en Puerto Rico abundaban los flamencos hasta principios del siglo XX. En la lista de aves de Puerto Rico, Colon y col. (2006) la considera una especie extirpada.
Los flamencos han abandonado sus sitios de alimentación y varios lugares de cría, debido a las perturbaciones que sufren (Allen, 1956; Baldassare y Arengo, 2000) y el establecimiento de nuevos sitios es cada vez más difícil debido a la invasión humana.
Actualmente se tiene conocimiento sobre la existencia de colonias reproductivas en Cuba, Venezuela, Bonaire, México y Las Bahamas. Así mismo, en la última década, existen reportes de anidación en Colombia y República Dominicana, a la que se suma la pequeña e histórica población reproductiva de las Islas Galápagos.
El Flamenco del Caribe no está considerado dentro de la categoría de Peligro en la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas, Versión 2012.2. Sin embargo en la NOM-059-SEMARNAT-2010, se encuentra en la categoría de amenazada, considerada entre las que podrían llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a mediano plazo, si continúan aumentando los factores que inciden negativamente en su viabilidad, al ocasionar el
deterioro o modificación de su hábitat o disminuir el tamaño de sus poblaciones.
Frente a las amenazas que alcanzan los lugares específicos que utiliza para alimentarse, anidar, descansar y a la cría de pollos, los flamencos han tendido a concentrarse en sitios restringidos, lo cual aumenta la importancia crítica de los mismos y su vulnerabilidad, pero también este comportamiento puede constituir una oportunidad al proporcionar un vehículo para llevar a cabo medidas de conservación en un número limitado de sitios, proporcionando la capacidad para introducir múltiples alianzas. El reto de gestión eficaz de las poblaciones coloniales como el flamenco, tiene la necesidad y la oportunidad para hacer una planificación y aplicación coordinada y extraterritorial.
Estructura del programa para México:
En México, la especie solo habita en la Península de Yucatán. Las perturbaciones como presencia de fuego cerca de la colonia, intrusión de jaguares y de fauna silvestre y asilvestrada, así como inundaciones y huracanes en su lugar fundamental de reproducción, se tradujo en una alta variabilidad en el éxito reproductivo en los primeros años de estudio.
El sitio de reproducción fundamental en Yucatán, ha sido objeto de protección y seguimiento ininterrumpido desde finales de la década de 1970. El gobierno de México en 1979 declaró el Area Natural Protegida de Ría Lagartos (INE-SEMARNAP 1979) y la misma es designada más tarde como Sitio Ramsar de importancia mundial.
Las acciones de conservación han sido coordinadas por Niños y Crías A.C. en estrecha colaboración con el personal de la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos y las mismas han formado parte de un plan efectivo para reducir el impacto de los depredadores, las pérdidas de huevo y pollos, rehabilitar la isla fundamental de anidación, aumentar la conciencia pública a través de la educación ambiental e incrementar el conocimiento científico sobre la historia natural del flamenco.
El programa integral para conservar el flamenco cuenta con una estrategia basada en tres componentes fundamentales: la investigación, el manejo y la sensibilización y consta de tres proyectos con objetivos, acciones y radio de acción específicos para cada uno.
Proyecto 1: Incrementar el número de flamencos nacidos en México mediante el estudio, protección y rehabilitación de los hábitats críticos de la especie en su zona de reproducción histórica de Ría Lagartos, Yucatán.
Proyecto 2: Garantizar el manejo y la protección que contribuyan a la estabilidad de la población de flamencos de México, al conocer el porcentaje de pollos que llegan a ser reproductores e identificar los problemas de conservación que enfrentan durante sus movimientos temporales dentro de la Península de Yucatán.
Proyecto 3: Fortalecer el grupo de trabajo (CFCG) para apoyar la capacitación y la implementación de estudios homogéneos en los países del Caribe que comparten estas aves con México, cuyos resultados permitirán proponer acciones efectivas sobre la especie y sus hábitats a lo largo de su rango de distribución